Un viaje al interior
¿Quién somos? ¿De dónde venimos? y ¿Hacia dónde vamos?
Este tipo de cuestiones, aparentemente sencillas, estoy segura que nos las hemos planteado todos en alguna ocasión, pero no siempre hemos logrado encontrar respuestas… Si preguntamos a nuestros padres, quizás logremos dar con alguna solución o quizás sirva para hacernos más preguntas…
Por azar o por suerte vivimos dentro de un mundo, nuestro mundo, dentro de un contexto, dentro de una cultura y dentro de una sociedad. Lo que está claro es que depende de nosotros, de nuestra fuerza interna, hacia dónde nos dirigimos. Sin embargo, he de reconocer que unas condiciones o circunstancias adecuadas ayudan a tomar el rumbo, nuestro rumbo. Aquí comienza «nuestro viaje al interior».
A priori, desde que nacemos, ya estamos destinados a formar parte de una cultura, unas normas, unos valores y/o una religión. Esto implica que en los primeros años de nuestra vida, años en los que se comienza a formar nuestro carácter y personalidad, se creen unos patrones y conductas de comportamientos «casi» fijos. De esta forma, nos adentramos en un único mundo, nuestro mundo. Ese mundo que nos ha tocado vivir y en el que nos han venido impuestas unas sólidas directrices. Por suerte, o por desgracia, no podemos elegir dónde nacemos…
Sin embargo, existen otros mundos no tan parecidos al nuestro en el que prevalecen otras reglas, culturas o religiones. Mundos que se encuentran tan alejados pero a la vez tan cerca del nuestro. Mundos en los que, al igual que en el nuestro, deben prevalecer los valores, derechos y libertades fundamentales de las personas.
Si nos damos un paseo por algunos rincones del planeta o simplemente navegamos por internet, podemos encontrar información sobre estos mundos paralelos en los que viven personas tan diferentes pero a la vez tan iguales.
En 2002 se estrenaba la famosa película «Ciudad de Dios», dirigida por Fernando Meirelles. En ella se narra la historia de un niño, «Buscapé». Como podemos observar en la imagen, Buscapé, un niño nacido en una de las barriadas más pobres de Brasil y destinado a la violenta vida de las favelas donde priman el tráfico de drogas, los asesinatos, la extrema miseria, la delincuencia, la explotación infantil o los sobornos a las autoridades…, gracias a su madurez y pasión por la fotografía, logró alejarse de este mundo, que no nos olvidemos, es el mundo que le había tocado vivir.
La historia de Buscapé puede ser un ejemplo para tantas y tantas personas que viven en los «diferentes mundos» soñando con otro mundo mejor, dejando de lado no sólo la precariedad o la miseria, en el caso de Buscapé, sino también dejando de lado los prejuicios, creencias, pensamientos limitantes y confiando siempre y apostando por uno mismo. Recordemos que, independientemente del mundo en el que nos toque vivir, «nosotros somos los creadores de nuestro propio camino».
Por lo tanto, ¿de dónde venimos? y ¿hacia dónde vamos? dependerá en un bajo porcentaje de la cultura, las normas, las reglas y las creencias y en un alto porcentaje de nosotros mismos.
Nosotros vivimos en uno de esos mundos llenos de oportunidades aunque con normas y estándares ya impuestos pero con millones de posibilidades de desarrollo y crecimiento personal y profesional. Por eso, si las circunstancias corren a tu favor ¿vas a ser tú el que pone los límites? «Busquemos todos ese Buscapé que llevamos dentro».
Dentro de estas oportunidades algunos hemos tenido la suerte de estudiar y, ahora, trabajar en la Universidad de Salamanca. Nuestra universidad cuenta con 800 años de historia, siendo una de las universidades más antiguas de Europa, en los que ha sabido transmitir sus valores y conocimientos a millones de personas de todo el mundo, ayudando así a cumplir el sueño de muchos Buscapés.
En particular, para ayudar a «dirigirnos hacia donde vamos», la Universidad de Salamanca ofrece una amplia oferta académica desde una de las facultades que mayores oportunidades brinda a las personas, empresas y a la sociedad en su conjunto, la Facultad de Economía y Empresa. Dicha facultad, con sus titulaciones, ayuda a impulsar y transformar a las personas hacia lo que quieren ser, independientemente de donde vienen, lo importante ahora es hacia donde van. Esta debe ser la esencia principal de toda institución pública. Todas las titulaciones de la Facultad de Economía y Empresa destacan por su alto nivel de conocimientos en materia de gestión económica y empresarial, pero si hay un rasgo diferenciador, es el gran esfuerzo que hace su equipo de Personal Docente e Investigador para impartir formación basada en competencias y habilidades, que son los verdaderos impulsores del cambio.
El protagonista de nuestra historia, Buscapé, logró poner en su mochila cuatro ingredientes estrella para emprender y dirigir su propio camino hacia lo que quería ser. Nosotros, desde la Facultad de Economía y Empresa, te damos las claves para emprender tu propio camino hacia lo que quieres ser:
1. Motivación: Mantener la motivación mientras avanzamos hacia nuestros sueños es una tarea que depende de cada uno de nosotros y que debemos cuidar y retroalimentar diariamente con pequeños alicientes y mecanismos internos y externos. El amor o la pasión son los dos grandes impulsores de la motivación interna. Como señalaba el protagonista de nuestra historia, Buscapé, «Cuando el corazón elige, hay que ir detrás».
2. Pensamiento crítico y madurez: Aprender a pensar y entender lo que uno quiere, dentro de un mundo cargado de informaciones contradictorias e interesadas, no siempre es tarea fácil. Quizás sea algo que se puede aprender con la edad o quizás no? La madurez no sólo depende de ello. Buscapé desde bien pequeño ya sabía discernir lo que quería ser y puso rumbo hacia ello. Lo que está claro es que se necesita tiempo para pensar y encontrarse consigo mismo.
3. Perseverancia y esfuerzo: No sólo basta con «querer» o «saber» hacia donde nos dirigimos, también es de vital importancia fijar un plan de acción. Hay que trabajar duro para que pase lo que pase, suceda lo que suceda, nada te aparte de ese horizonte que has diseñado tú, en ocasiones con ayuda o sin ella pero siempre tú. Buscapé, gracias a su esfuerzo y trabajo diario como repartidor de un periódico, logró ser reportero de sucesos con su cámara, lo que él siempre había soñado.
4. Elimina barreras y amplía miradas: Hay que mirar siempre más allá de las cosas y de las personas. Es necesario ampliar hacia otras perspectivas o ángulos desde los que se puede enfocar una nueva realidad. Somos parte de un entorno social, político y cultural normalmente bien definido y nuestro punto de vista está condicionado a ello desde que nacemos. Por esto, no te cierres, intenta siempre ponerte en el lugar del otro, abre fronteras, caminos y elimina barreras.
¡¡¡ NO TIENES LÍMITES !!!
Al igual que pudo hacerlo Buscapé, quizás con circunstancias y condiciones menos apropiadas que las nuestras, tú también puedes lograrlo junto al fiel apoyo de nuestra Facultad. ¿Estás dispuesto a llenar tu mochila con estos cuatro ingredientes estrella?
Atrévete a iniciar tu propio viaje al interior. Como decía Buscapé:
«El sol es para todos, la playa es para quién la merece».
Lucía Muñoz Pascual
Profesora Ayudante Doctor (Acreditada a Contratado Doctor) de Organización de Empresas y Vicedecana de Economía de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Salamanca. Su actividad investigadora está centrada en la Dirección y Administración de Empresas, particularmente en la Gestión de los Recursos Humanos y de la Innovación.